viernes, 19 de diciembre de 2014

INGENIERIA EN EL SIGLO VII AC

El túnel de Ezequías y la inscripción de Siloé.

La inscripción judaica, llamada de Siloé, es un testimonio arqueológico conforme al relato bíblico en 2ª de Reyes 20:20: “…Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías, y todo su poderío y cómo construyó el estanque y el acueducto que llevaba agua a la ciudad, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá…”



La tablilla fue encontrada en el año 1880 en las cercanías de la entrada sur del túnel que lleva el agua desde la fuente de Gihón hasta el estanque de Siloé. Después de que en tiempos del Imperio Otomano se intentase robarla, fue llevada al Museo Arqueológico de Estambul, donde se encuentra actualmente. He aquí la traducción:

... la perforación. Esta es la historia de la perforación. Cuando todavía [...] pico(s) [....] cada uno hacia su compañero y cuando todavía faltaban perforar tres varas (1.35m), [...] la voz de un hombre que le gritaba al otro, pues allí había una brecha del lado derecho [...] Y el día de la ruptura se encontraron los trabajadores, hombre contra hombre, pico contra pico, y el agua fluyó de la fuente hacia el estanque, 1200 varas (540m), y de 100 varas (45m) era el grosor de la roca por sobre las cabezas de los trabajadores.[1] (Citado según Israel Finkelstein y Neil A. Silbermann, David und Salomo. C.H. Beck, Munich 2006, p.121s)

En este breve texto, no se hace mención del rey, solo se celebra la feliz conclusión del trabajo adelantado por dos equipos de excavadores, uno partiendo del sur y el otro desde el norte. La paleografía permite datar la inscripción a finales del siglo VII AC. Gracias a la Santa Biblia, sabemos que la obra se atribuye al rey Ezequías (716-687) en previsión al asedio de Senaquerib, rey de Asiria, que tuvo lugar en 701 AC. (cf. 2ª de Reyes 20:20 y 2ª de Crónicas 32:30). Sin embargo, como dice Isaías 22:11: “Hicisteis foso entre los dos muros para las aguas del estanque viejo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis de lejos al que lo labró” Lamentablemente, el nombre del rey Ezequías no figura en la inscripción de Siloé.

El túnel parte de la Fuente del Gihón en Jerusalén, que es la única que tiene agua durante todo el año. Este es un manantial, que fluye de manera intermitente de una gruta al pie de la ladera oriental del monte  Sion  en el  Valle de Cedrón. El túnel aprovecha la antigua vertiente de los jebuseos como pozo vertical y se le identifica con el canal a través del cual los israelitas, en tiempos del rey David, ingresaron a la ciudad y la tomaron (2ª de Samuel 5:8). De este canal los jebuseos habrían sacado agua, pero siempre dentro del área protegida por las murallas de la ciudad antigua. El túnel de Ezequías labrado en la roca y bastante intrincado, atraviesa la cresta de la montaña de Sion y desemboca en la piscina o estanque de Siloé. Este lugar se encontraba en el interior protegido de la ciudad. La piscina data de tiempos del Imperio Bizantino. Excavaciones posteriores descubrieron más al sur y más profundamente, otra cuenca en el interior del estanque.


En el plano, la flecha verde indica el Pozo de Warren, que es un túnel de caída abrupta, donde la gente se acercaba a recoger agua. La flecha azul  indica el emplazamiento del manantial subterráneo o fuente de Gihón. La flecha amarilla indica el punto de encuentro de los excavadores. La flecha roja indica el lugar del descubrimiento de la tablilla con la  inscripción en alfabeto hebreo antiguo.


Fabio Humberto Molano Olmos
 Bogotá D.C., 19 de diciembre de 2014




[1] El Eurotunel es un túnel ferroviario que cruza al canal de la Mancha bajo el mar, uniendo Francia con el Reino Unido. Es una importante infraestructura del transporte internacional. Fue abierto el 6 de mayo de 1994. Su travesía dura aproximadamente 35 minutos entre Calais/Coquelles (Francia) y Folkestone/Dover (Reino Unido). Es el segundo túnel más largo del mundo con 50.5km de longitud, apenas sobrepasado por el túnel Seikan de Japón. Este es el túnel ferroviario más largo del mundo. Mide 53km, con una porción de 23.3km bajo el lecho marino. Enlaza Honshú con Hokkaido en Japón. Abrió en el año 1988. Está a 100m bajo el fondo del mar y a 240m bajo el nivel del mar. Tardaron 25 años en construirlo. Uno de los grandes inconvenientes y que era un objetivo vital para el éxito del proyecto Eurotunel, fue que la excavación comenzó simultáneamente en Francia (Sur) e Inglaterra (Norte), lo que suponía que ambos extremos debían encontrarse en el centro o todo habría resultado infructuoso. Gracias a los Sistemas satelitales de Posicionamiento Global (GPS), que comenzaban a utilizarse para la época, ambos túneles se encontraron en el centro del Canal de la Mancha con una diferencia de tan sólo seis (6) centímetros. Esto fue posible gracias a que cuando ambas perforadoras se encontraban a 100 metros de distancia se perforó un pequeño agujero para ir la una en busca de la otra, cuando se encontraron a ambos lados, sólo tuvieron que hacer una pequeña modificación en la excavación para seguirlo y encontrarse con una precisión increíble. Estos últimos 100m se hicieron a mano con taladros y palas. Los obreros del Túnel de Ezequías no contaban con perforadoras, maquinaria y herramientas modernas, ni mucho menos con GPS. Solo contaron con su buena voluntad e inspiración divina para hacerlo realidad. Gloria a Dios. Este túnel tiene veintisiete siglos de existencia y aún es funcional.