viernes, 6 de noviembre de 2015

PALOS de CIEGO en la CORTE CONSTITUCIONAL de COLOMBIA

¿...ENFERMEDAD o PECADO...?

Creo que ya es tiempo de ir poniendo las cosas en CONTEXTO y llamarlas por su nombre. Se observan, no solo en Bogotá sino en muchos lugares del país, algunos grafitis que dicen: "LGBTI, enfermos". Pienso que los autores están equivocados. Se lee en Génesis 5:2: "...Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados..." Cosa diferente que el género humano se haya descarriado y hubiese adoptado modelos contra natura. Víctimas de su desvarío tanto el hombre como la mujer cedieron a las bajas pasiones y se extraviaron en sus propias obscenidades. "...Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos (ORGIAS), ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas (IDOLATRIA), antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza (LESBIANISMO), y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres (HOMOSEXUALISMO), y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades (VIOLACION, INCESTO, BESTIALISMO); murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres (REBELDIA), necios, desleales, sin afecto natural (ASEXUADOS, ANDROGINOS y AFEMINADOS), implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican..." (Romanos 1:21-32).
La comunidad científica -médicos, psicoterapéutas e investigadores clínicos-, se equivoca al calificar todo el aberrante comportamiento descrito en el ítem anterior, como una ENFERMEDAD. A su vez los medios de comunicación manipulan la mente de las masas, haciéndole creer que eso es normal y que se debe asumir una conducta tolerante. Pero la verdad sea dicha, no podemos dejar de llamar las cosas por su nombre. Esto que hoy nos avergüenza y nos impide mirar de frente al Creador, no es otra cosa que PECADO y la paga del PECADO es MUERTE.
El término acuñado, LGBTI: Lesbian, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexual; no es otra cosa que la justificación para una conducta PECAMINOSA de todos aquellos que han errado el camino. Desde luego que esta gente SI está enferma, pero de: SIDA (VIH), BLENORRAGIA, SIFILIS, HERPES GENITAL, CLAMIDIA, TRICOMONIASIS UROGENITAL y VPH; enfermedades que indefectiblemente les conducirán a la muerte física. A pesar de todo, hoy se promueve el mal llamado "matrimonio" de parejas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de esas "parejas" alejadas de los principios éticos y valores morales establecidos por Dios. El Día del Orgullo Gay se celebra alrededor del mundo, más pronto vendrá el juicio y para entonces ya no se hablará de los que enfermaron y murieron, sino de todos aquellos que pecaron indiscriminadamente. Su triste final, la muerte espiritual, la perdición de su alma. "...No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará..." (Gálatas 6:7)

Fabio Humberto Molano Olmos
Bogotá D.C., 9 de junio de 2015